Gracias a mi compañero Fernando, (os recomiendo echar un vistazo a su Instagram: @ferlxv), tuve la oportunidad de asistir a un día de entrenamiento previo a la exhibición mensual de la Fundación Infante de Orleans. Pude ver más de cerca cada aparato y sacar alguna fotografía con más tranquilidad que en el día del evento, así como conocer un poco más de su funcionamiento.
Este es el cartel que tienen puesto a la entrada de su sede en el aeropuerto de Madrid Cuatro Vientos. Un pequeño resumen de su historia y otros datos interesantes. En la actualidad la colección tiene más aviones de los que aparecen en este cartel.
La jornada comenzó a las 10 de la mañana con el briefing, donde repasaron el plan de vuelos para el día siguiente, la meteorología prevista, el procedimiento y circuitos para la exhibición aérea, y una interesante charla sobre el manejo de los extintores de mano.
Durante el posterior desayuno pude charlar con alguno de los integrantes de la Fundación, muchos de ellos veteranos con muchas horas de vuelo en aviones que la mayoría solamente hemos visto en libros o museos. Tengo que agradecer el excelente trato recibido en todo momento por todos ellos, de quienes me impresionó esa ilusión y pasión por el mundo aeronáutico que transmiten.
Durante el posterior desayuno pude charlar con alguno de los integrantes de la Fundación, muchos de ellos veteranos con muchas horas de vuelo en aviones que la mayoría solamente hemos visto en libros o museos. Tengo que agradecer el excelente trato recibido en todo momento por todos ellos, de quienes me impresionó esa ilusión y pasión por el mundo aeronáutico que transmiten.
A continuación, se procedió a los diversos vuelos programados para el día. Acostumbrado a los modernos motores de turbina, tengo que confesar que me impresionó el sonido de estos motores radiales de pistón.
En uno de los hangares, se encontraban los aviones que no iban a participar en la exhibición de vuelo.
En el hangar de mantenimiento, varios aparatos esperaban para ser restaurados. No hay que olvidar, que casi toda la financiación de la Fundación Infante de Orleans proviene de manos privadas, por lo que no siempre pueden restaurarse los aviones tan rápido como les gustaría. Aún así, las ganas suplen la falta de medios.
Sí, esto es un Mirage F-1 de los que se dieron de baja en el Ala 14 de Albacete. Un acuerdo con el Ejército del Aire ha hecho posible su adquisición. ¡¡¡Nivelazo!!!
Esta Pilatus PC-6 Turbo Porter, estaba en fase de chapa y pintura; puede verse como se le ha aplicado decapante que ya ha empezado a hacer su trabajo.
La cabina de la Pilatus es bastante austera. No hay lugar para lujos en un avión de este tipo.
Este "juguetito", estaba al lado del hangar de la Fundación, pero creo que no pertenece a la misma. Parece ser un Robinson R22, bueno, más bien, lo que queda de él.
Durante su larga Historia, el aeropuerto de Cuatro Vientos ha sido testigo de proyectos frustrados, fruto de estos son la cantidad de aeronaves que se encuentran abandonadas en su plataforma. Como estos De Havilland DHC-4 Caribou.
O estos helicópteros Bell.
En el parking, puede verse este extraño engendro; un Boeing "recortado" que utiliza una de las escuelas para sus prácticas. No está nada mal poder disponer de estos medios para la enseñanza.
Este De Havilland DHC-1 Chipmunk no participó en el ensayo, y estaba aparcado al lado del hangar.
Precioso este Beechcraft C-45 con las insignias de Spantax. Es el avión más grande que tiene la Fundación.
Un avión de aspecto muy "fiero" esta Cessna L-19 Bird Dog. Y eso que solamente es una avioneta de enlace.
Como no podía ser de otro modo, este British Eagle 2, es un avión que rezuma elegancia inglesa por los cuatro costados.
Ese es Fer saludando a cámara después de su vuelo. |
Una Dornier DO-27.
Un Miles Falcon Six M-3C. Un avión "raro" pero muy bonito, desde el parabrisas, hasta el carenado del tren de aterrizaje. Fijaos en el detalle del casco "vintage" del piloto.
La acrobática Pitts 2 Special. Un biplano de una época en la que ya no se usaban biplanos.
No podía faltar el Polikarpov I-16 "Mosca" o "Rata". La puesta en marcha de su motor, resulta espectacular. Su tren de aterrizaje, fue de los primeros retráctiles y el sistema funciona ¡¡¡a mano!!!; el piloto tiene que dar más de 40 vueltas a una manivela para que el tren principal quede completamente replegado. Y sí, yo tampoco me explico como puede ver por donde rueda.
Esto es una Stinson L-5E Sentinel. Salvo por la rueda de cola, su aspecto no difiere mucho de aviones más modernos.
Pero su hélice de madera de paso fijo lo delata. Definitivamente, este avión tiene muchos años.
¿Qué os parece esta Pin-up? Me recuerda que tengo que hacer un reportaje sobre el Nose Art.
Y por último, pero no menos importante, uno de los dos North American T-6 Texan de que dispone la Fundación. Probablemente el avión que ha entrenado al mayor número de pilotos por todo el mundo. En España fue el avión de entrenamiento avanzado hasta 1982 en que fue sustituido por el C-101.
La nada despreciable cantidad de 600 caballos rinde este motor radial de 9 cilindros en estrella. Esta hélice sí, es de paso variable.
Espectacular reportaje :) Gracias por compartirlo. Estuve hace unos años en una de las exhibiciones, y no sabía que han conseguido un Mirage. Ojalá lo podamos ver volando.
ResponderEliminarHola. Me alegro que te haya gustado. Yo también estoy deseando ver ese Mirage en acción, ojalá no tarden mucho en ponerlo operativo. Si me entero de cuando está listo lo publicaré.
EliminarUn saludo.