A partir de 1919, tras los grandes avances tecnológicos logrados en la Primera Guerra Mundial, los aviones eran mucho más rápidos, seguros y comenzaban a dejar entrever todas las posibilidades que estos aparatos ofrecían.
El fin del conflicto supuso una gran cantidad de pilotos formados y de aparatos a los que no se les encontraba ningún uso, de ahí que proliferasen las exhibiciones y los intentos de rentabilizar toda esa experiencia y material acumulados. Fue aquí donde comenzaron a abrirse las primeras líneas, con bombarderos a los que se instalaron asientos, y donde comenzó una creciente afición a realizar nuevas hazañas en las que se buscó recorrer distancias más grandes, muchas veces con fines comerciales, otras incentivadas con premios en metálico, y otras simplemente buscando el prestigio y la superación personal.
En este período entreguerras, en el que se produjeron la mayor parte de los avances en materia de Aviación, los logros de los aviadores comenzaron a considerarse importantes para los gobiernos de los países, por la imagen de modernidad y competencia que proyectaban al resto del mundo; España no era ajena a este sentimiento, y hacia 1924 empezaba a haber cierta inquietud con no quedarse atrás en esta carrera.
Tras varios años formando pilotos y la experiencia adquirida en guerras como la de Marruecos, España disponía de los medios humanos y materiales para acometer retos de este tipo. Además, el Servicio de Aviación contaba con excelentes navegantes formados en la Escuela de Observadores, algo muy necesario en una época sin GPS ni ninguna de las ayudas con las que contamos en la actualidad.
Con estos precedentes, el General Jefe del Servicio Aeronáutico Militar, propuso al gobierno un proyecto para la realización de un primer vuelo que uniría Cádiz con Buenos Aires. Tras esta propuesta, se aprobaron otras dos para ese mismo año; de esta forma, durante 1926 se realizaron los tres grandes vuelos que marcarían el inicio de una época dorada para la Aviación Española:
- Vuelo del Plus Ultra: Palos de Moguer (se cambió la propuesta inicial de Cádiz para coincidir con lugar del que salió Colón) - Buenos Aires.
- Escuadrilla Elcano: Madrid - Manila.
- Patrulla Atlántida: Melilla - Guinea.
Tras estos, en los años siguientes se realizaron más "Raids" (así se bautizó a este tipo de vuelos de larga distancia) como los famosos del "Jesús del Gran Poder" y el "Cuatro Vientos". El comienzo de la Guerra Civil en 1936 pondría fin a la que ha sido quizás la década más importante de nuestra Aeronáutica.
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