René Fonck fue el piloto de caza de la Primera Guerra Mundial que acabó con más victorias en el bando de la Triple Entente. Sus 75 derribos solamente fueron superados por los 80 de el Barón Rojo, aunque él siempre defendió que el sistema de recuento francés era más riguroso que el alemán, lo cual le había perjudicado.
Nacido en la región de Los Vosgos, desde pequeño demostró una gran afición por la Aviación, por esto, resulta extraño que inicialmente se alistase como ingeniero de combate y comenzase la contienda en las trincheras. Afortunadamente para su bando, en 1915 cambió de opinión y se pasó al servicio aéreo.
En 1917 comienza a crecer su fama consiguiendo 19 derribos, lo que le valió ser condecorado con la Legión de Honor. Durante ese año estuvo destinado en la escuadrilla de caza SPA 103, dentro del grupo de caza denominado Las Cigüeñas (Les Cigognes).
1918 fue el gran año de Fonck, consiguiendo 56 derribos y en dos ocasiones 6 victorias en un día. Una de sus técnicas más famosas era la de ahorrar munición, algo muy preciado en medio de un combate aéreo.
Famoso fue también su pique con Georges Guynemer, quien a pesar de conseguir menos derribos que él, gozaba de una mejor reputación, algo que molestaba mucho al As francés.
Una vez finalizada la guerra, se asoció con Igor Sikorsky para participar en el gran premio que ofrecía Raymond Orteig al primer hombre que realizase la travesía Nueva York-París. Un accidente antes de la prueba propició que finalmente el premio lo consiguiera Charles Lindbergh.
Fonck se reincorporó en 1937 como inspector a la Fuerza Aérea francesa antes de la Segunda Guerra Mundial hasta retirarse en 1940.
Antes de morir a los 59 años de edad, escribió sus memorias con el título de "Mes Combats".