Max Immelmann fue un piloto alemán de la Primera Guerra
Mundial. De muy joven ingresó en el Cuerpo de Cadetes, donde se preparó para la
carrera militar, y tras abandonar la escuela se unió al Regimiento Eisenbahnregiment
Berlín en 1911. Cursó además estudios de ingeniería mecánica en Dresde.
Al inicio de la Primera Guerra Mundial, fue
asignado a la Luftstreitkräfte (después llamada Luftwaffe) y enviado para entrenarse
en noviembre de 1914.
Inicialmente su base estaba ubicada en el
norte de Francia y fue asignado al "Feldfliegerabteilung 10". En de
junio de 1915 fue derribado por un piloto francés, pero logró aterrizar en el
campo alemán. Se le condecoró por esto con la Cruz de Hierro de Segunda Clase.
Luego, en 1915, se convirtió en piloto de combate, ganándose el sobrenombre de
“El Águila de Lille” (Der Adler von Lille).
Immelmann dio nombre a una audaz maniobra
acrobática, también conocida como Imperial. Se duda que Immelmann haya podido ejecutar
la maniobra que lleva su nombre debido a las limitaciones de su avión, un
Fokker monoplano. Es más probable que realizase un ascenso de máximo rendimiento con un giro brusco en la parte más alta, algo parecido a lo que hoy se denomina Chandelle.
Murió en combate sobre Sallaumines, en junio
de 1916. No hay unanimidad respecto al motivo de su derribo. Algunas versiones
dicen que fue obra de la artillería antiaérea, otros defienden que fue debido a
un fallo en el mecanismo de sincronización de su ametralladora. La versión
oficial británica es que fue derribado por un piloto del Escuadrón 25 de la
Royal Flying Corps.
Cuenta en su haber con 15 victorias y pasó a
la Historia por su influencia en la técnica de pilotaje de la Aviación alemana.
Muy interesante la historia de Max Immelmann, aunque corta como lo fue su vida. De haber vivido más años, su legado sería mucho más impresionante, pero el hecho de conseguir ese reconocimiento en poco tiempo es más que meritorio para ponerlo entre los mejores de la historia de la aviación no solo alemana, sino también mundial por la acrobacia que lleva su apellido y que aún al día de hoy se enseña, definitivamente era un as de la 1ra Guerra Mundial pero que obtuvo poco reconocimiento a mi modo de ver. Sin embargo, su éxito perdurará por siempre.
ResponderEliminarImmelmann consiguió la máxima condecoración alemana de aquella época, la " Pour le Mérite " que aunque tenga nombre francés era Prusiana ( ya que los nobles hablaban francés en la corte). Le fue entregada por el mismo Kaiser Guillermo II,en enero de 1916, en una ceremonia donde también le fue concedida a otro as de la aviación Oswald Boelke. Pero no nos engañemos, esta fue una guerra cruel, una verdadera carnicería inútil. La vida media de un piloto era de tan sólo 6 meses y el Emperador Guillermo fue sentenciado de Criminal de guerra. Hulló a Holanda a un palacete donde se dedicó a cortar madera como afición. No dió la cara.
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